Por Francisco Criado*
Entramos a la recta final de las eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010. Esta afirmación vale especialmente para Sudamérica, a la que le restan seis jornadas de un total de dieciocho, y para Asia, que juega sus últimas tres jornadas a lo largo de este mes de junio. Por ende, se trata de una etapa en la que el valor intrínseco de la localía es menos poderoso, puesto que todos los seleccionados salen a buscar la victoria sí o sí, jueguen donde jueguen, con mucho más ahínco que en las primeras fechas, cuando aún sirve de algo especular con resultados futuros. Al acercarse la meta final, ya no existe demasiado margen de maniobra, lo que convierte a cada enfrentamiento en una final para los jugadores y en un vibrante espectáculo para el público.
Sudamérica es un hervidero. Con excepción de la desastrosa selección peruana que dirige José del Solar (quien más por la resignación de la FPF y los medios que por otra cosa se mantiene en el puesto), las restantes nueve selecciones tienen derecho a soñar por un cupo en el mundial africano del próximo año. Inclusive Bolivia y Venezuela, aleccionadas por sus sendos triunfos sobre Argentina y Colombia, respectivamente, en la última jornada. Precisamente estos dos cuadros perdedores se verán las caras en Buenos Aires en un ambiente que algunos argentinos han recordado a la previa de aquel memorable choque de 1993 que se saldó con el 5-0 a favor de los cafeteros. Sin embargo, en esta ocasión los albicelestes no se juegan el primer lugar, sino su derecho a mantenerse dentro de los cuatro primeros lugares que ofrecen un cupo directo a Sudáfrica. El ahora técnico Maradona no ha recibido pocas críticas y está buscando su redención frente a una Colombia que podría pagar los platos rotos. Como una primera medida para intentar solucionar el problema suscitado en La Paz con los seis tantos encajados, el ‘Pelusa’ha optado por el portero Mariano Andujar, del Estudiantes de La Plata, como reemplazo del alicaído Juan Pablo Carrizo. Por su parte, los colombianos contarán con el retorno de su flamante defensa Iván Ramiro Córdoba para un partido en el que el DT Eduardo Lara ha declarado que es imprescindible no perder.
Sin embargo, entre los dos duelos sudamericanos que más llaman la atención, el principal es el clásico Uruguay-Brasil, a jugarse en un Centenario lleno, donde los cariocas jamás han ganado por eliminatorias. El pentacampeón mundial arriba a la capital uruguaya apremiado por la presión de tener que asistir diez días más tarde a la Copa Confederaciones y con toda la distracción por el tema del traspaso de Kaká al Real Madrid. Por tratarse de un clásico, naturalmente no hay favoritos, pero además de todo el bagaje histórico que existen en los choques entre ambos conjuntos (resaltando el ‘Maracanazo’ de 1950), se halla el aliciente de la necesidad charrúa de seguir sumando, prescindiendo esta vez de los suspendidos Diego Lugano y Cristian Rodríguez. El técnico Óscar Tabárez ya ha anunciado que contemplará un planteamiento ortodoxo.
El otro duelo que está levantando pasiones es el de Paraguay-Chile. El puntero guaraní prácticamente aseguraría su pase a Sudáfrica con una victoria, pero no debe confiarse mucho con los chilenos, puesto que ya han demostrado que como visitantes pueden hacer las cosas muy bien, tal como lo demostraron en Lima, La Paz y Puerto La Cruz. Además, las bajas están aquejando al cuadro local, puesto que a Roque Santa Cruz, Paulo Da Silva, Darío Verón y Jonathan Santana, se acaba de agregar el volante Edgar Barreto. Chile, con 20 unidades (una por encima de Argentina y una por debajo de Brasil), podría sacar una clara ventaja con una victoria en los ‘Defensores del Chaco’, donde hasta el momento nadie ha podido siquiera sacar un punto. Es a su vez un duelo entre dos grandes entrenadores como lo son Marcelo Bielsa y Gerardo Martino, ambos de la misma escuela y que dirimirán tácticamente una lucha aparte.
Los otros dos partidos de la Conmebol se perpetrarán entre los cuatro equipos peor situados en la tabla de posiciones. Bolivia pensará repetir el plato arrollador ante Venezuela en La Paz, confiando como siempre en la puntería y perspicacia de sus delanteros Joaquín Botero y Marcelo Martins. Una victoria lo metería de lleno en la lucha por al menos el repechaje. La situación de los llaneros es muy irregular, pues pese a la aclimatación previa que han venido realizando, siempre terminan perdiendo en la altura paceña. Finalmente, un confiado Ecuador que se juega la vida visita al colero de la competición, a la espera de no sólo pescar los tres puntos en Lima (cosa que los chilenos ya demostraron que es posible), sino decidido a cuidar a sus jugadores para el más crucial encuentro con Argentina en Quito la próxima semana. Los peruanos, aún no eliminados matemáticamente, jugarán esencialmente por el honor.
Dirigiéndonos ahora hacia el norte, este miércoles 3 de junio se jugó un partido adelantado por el hexagonal final en las eliminatorias de la CONCACAF entre Costa Rica y Estados Unidos en San José, saldado a favor del local por 3-1, lo que le ha permitido ascender a la cima de la tabla con 9 unidades. Empero, este sábado los ticos tendrán una tarea más complicada en Trinidad y Tobago, selección que después de la goleada encajada en Nashville en abril despidió a su técnico Francisco Maturana, quien ha sido reemplazado interinamente por el aún jugador Rusell Latapy. Los caribeños se encuentran apremiados por la victoria, que aún no conocen en este hexagonal, pero al frente tendrán a un elenco centroamericano que se halla en uno de sus mejores niveles.
Pero el partido que más está sacando chispas es el de salvadoreños y mexicanos en San Salvador. Los aztecas estrenan nuevamente a Javier Aguirre como técnico, luego de los malos resultados que venía cosechando el sueco Sven Goran Eriksson. La afición se encuentra más optimista, y olvidando por el momento el tema de la gripe aviar, piensa seriamente en cosechar sus primeros puntos en esta última fase como visitante, tras haber sucumbido frente a Estados Unidos y Honduras. Con sólo 3 puntos, una victoria mexicana es lo único que vale. No obstante, el conjunto de El Salvador, un digno competidor pero que aún no conoce el triunfo, se halla resuelto a ganar y el profesionalismo de su entrenador Carlos de los Cobos, precisamente un mexicano, insufla seguridad y confianza a sus jugadores. Como en el Paraguay-Chile, acá habrá un duelo aparte entre DTs del mismo país.
Por otra parte, la escuadra del Tío Sam buscará redimirse en Chicago ante Honduras, tratando de recuperar de paso su primer puesto, a la espera de una debacle costarricense en Trinidad. Los hondureños, con los ánimos por los cielos después de haber derrotado al ‘Tri’ en San Pedro Sula en abril, confían en sacar por lo menos un empate ante el nuevo gigante de la CONCACAF.
Asia es la confederación donde se decidirá casi todo a lo largo de este mes, lo cual quiere decir que finalizando junio tendremos, por lo menos, cuatro clasificados a Sudáfrica 2010. En el Grupo A todas las miradas estarán centradas en Australia y Japón, equipos que de ganar, habrán firmado su boleto al máximo torneo de la FIFA.
Ambos juegan de visitante, pero los Socceroos son los que la tienen más fácil, pues una vez más visitan a Qatar, equipo árabe casi eliminado al que han arrasado en los tres enfrentamientos previos durante esta misma competición. Un empate es suficiente para que los australianos emprendan vuelo a Sudáfrica. En cambio, los nipones no la tienen tan sencilla en Tashkent ante un Uzbekistán que ha resucitado y que no quiere perderle el paso a Bahréin en el tercer lugar, con el fin de tentar a la repesca. Por ello, el seleccionador Takeshi Okada no quiere presumir de su reciente éxito en la amistosa Copa Kirín (apabulló a Bélgica y Chile por 4-0) ni por el hecho que los uzbecos prescindan de su máximo goleador Maxim Shatski por una decisión polémica del técnico. Además, a diferencia de Australia, los Samuráis Azules sí están obligados a ganar.
En el Grupo B la cosa está más complicada, porque la tabla está un poco más ajustada. De todos modos, son los surcoreanos los que tienen más chances, aunque no deben confiarse en su visita a los Emiratos Árabes Unidos, al enfrentar a un equipo ya eliminado y que, al no tener ya nada que perder, puede complicar y volverse muy peligroso. Aun así, una victoria de Corea del Sur todavía no le asegura el pase al mundial. Por otro lado, su hermana del norte (que buscará olvidar los delicados problemas nucleares en los que se está metiendo) buscará un triunfo histórico sobre Irán en Pyongyang. Las estadísticas favorecen totalmente a los de Asia Occidental, pero Corea del Norte ha mejorado bastante, en tanto Irán ha estado sufriendo demasiados cambios de técnicos que pueden haber afectado al plantel. Una caída dejaría a los iraníes muy mal parados y casi sin opciones.
En Europa se jugarán pocos partidos este mes de junio, tomando en cuenta que el calendario fue arreglado para que Italia y España no tuvieran problemas con su preparación rumbo a la Copa Confederaciones. Francia y Alemania también recibieron una ayuda similar. De todos modos, hay muchos partidos que vale la pena tomar en cuenta. En el Grupo 1 se jugará el clásico regional entre Suecia y Dinamarca; los primeros se empiezan a jugar sus últimas chances, aunque no con pocos bríos, mientras que la segunda buscará confirmar su liderato en el grupo. Al mismo tiempo, Portugal deberá salir del pozo donde se halla (6 puntos frente a 13 de Dinamarca) y doblegar a Albania (la que ya le igualó a cero en Lisboa) en la siempre difícil plaza de Tirana.
En el Grupo 3 Eslovaquia seguramente no tendrá problemas en confirmar su buena racha frente a San Marino, mientras que Inglaterra hará lo mismo en el Grupo 6 ante Kazakistán en Alma Atá. En ese mismo grupo se irá dilucidando al segundo lugar del grupo cuando croatas y ucranianos se vean las caras en Zagreb. Con Andrei Shevchenko que aún no se encuentra en su mejor forma, los balcánicos podrían aprovechar la ocasión para sacarles más puntos de ventaja a sus rivales directos. Por último, Bielorrusia se anotará con toda certidumbre los tres puntos frente a Andorra, para no perderle el tren a las demás selecciones, puesto que matemáticamente aún cuenta con muchas chances.
En el Grupo 7 en el que Francia descansa, Serbia tiene la gran oportunidad de deshacerse definitivamente de Austria en Belgrado y ponerse a cinco puntos de los galos, lo que casi les estaría asegurando el pase a Sudáfrica. Lituania, con 9 puntos (uno menos que Francia pero con un partido más), no pierde las esperanzas y buscará darle al puntillazo final a la decepcionante Rumania en su baluarte de Marijampole, tomando en cuenta que ya la apabulló por 3-0 en septiembre como visitante.
En el Grupo 8 Italia, como ya se ha mencionado, descansa, pero sus dos contendientes más fuertes, Irlanda y Bulgaria, se verán las caras en Sofía en un choque a morir y que muchos consideran de descarte. Los irlandeses, de ganar, superarían a los actuales campeones mundiales, mientras que los búlgaros, que han perdido muchos puntos por tantos empates, se acercarán (con un partido menos) a sus rivales de turno si se alzan con la victoria. No se decidirá mucho en la tabla, cosa muy diferente a lo que ocurre en el Grupo 9 (el único compuesto por sólo 5 equipos), en el que Holanda podría convertirse en el primer seleccionado europeo en cruzar la puerta si doblega a Islandia en Reykjavik. Hasta el momento la Oranje tiene un pleno de puntos, así que cabe en la realidad que saque el resultado deseado. Ello dejaría al grupo en una lucha por el segundo lugar entre Escocia y Noruega, la cual tras un largo descanso retorna a las canchas a encarar a Macedonia en Skopje.
Para terminar, no debemos olvidar al continente anfitrión. El campeón continental Egipto, que igualmente se acuartela para la Copa Confederaciones, tendrá que resarcirse a como dé lugar de su trastabillada en El Cairo el pasado marzo ante Zambia, luchando por los tres puntos en la complicada Argelia, equipo que se ha recuperado bastante y que ya parece un reflejo de aquella generación dorada de inicios de los 80’. Los zambianos, en ese mismo Grupo 3, reciben a la débil Ruanda.
En otros grupos, llama la atención el duelo Malí-Ghana por la supremacía del Grupo 4, mientras que los Elefantes marfileños de Didier Drogba viajan a Guinea a confirmar su liderazgo, no sin perder de vista a la sorprendente Burkina Faso, cuya racha de imbatibilidad sigue perdurando y que seguro hará de las suyas ante Malawi, tapado del Grupo 5. En el Grupo 2, Túnez y Nigeria no deberán tener mayor problema con Mozambique y Kenia, respectivamente, en tanto en el Grupo 1 el equipo togolés capitaneado por el artillero Emmanuel Adebayor no deberá confiarse al visitar a Gabón, conjunto que fue capaz de tumbar a Marruecos en la misma Rabat, para sorpresa de toda África. Por su parte, los marroquíes afrontan una difícil visita al Camerún de Samuel Eto’o, quien buscará rubricar su éxito con el Barcelona en su propio país, además de levantar a su selección luego de haber perdido el invicto con Togo en la fecha anterior.
*Colaborador exclusivo de Reservamoral.org
